Desde su intervención en el filme musical, Dreamgirls, rodada en el 2006, la cantante Beyoncé se había mantenido alejada de la actualidad cinematográfica para centrarse en su tercer disco en solitario y en su nueva gira de promoción del mismo, que la traerá a territorio patrio en menos de un mes.
Pero un avispado productor hollywoodiense le propuso a la artista su regreso a la gran pantalla en un tórrido thriller de suspense, a lo que Beyoncé aceptó encantada la propuesta con la condición de que ella misma y su padre, Matthew Knowles, quien ha dirigido con mano maestra la estelar proyección musical de su hija, co-produjeran la cinta.
Por supuesto, las expectativas de ver la curvilínea figura de la joven en el celuloide de nuevo auguraban una buena taquilla, pero la mayestática cifra que el filme se ha embolsado ha sorprendido a propios y extraños. Nada más y nada menos que 28,5 millones de dólares ha recaudado Obsessed en su primer fin de semana, situándose en lo más alto del top del Box Office estadounidense. El estreno ha desbancando a Zac Effron y sus 17 otra vez del liderazgo en la taquilla, que no ha logrado recaudar ni la mitad que el nuevo filme de la cantante.
El filme puede interpretarse como la enésima vuelta de tuerca al subgénero del marido acosado por una guapa psicópata al más puro estilo Atracción fatal. Beyoncé se mete en la piel de una mujer felizmente casada con Idris Elba (Rockn’rolla), que verá mermada su felicidad conyugal con la aparición en sus vidas de una atractiva joven que empezará a acechar a su marido. Ali Larter, ex-modelo y protagonista de la serie Heroes, completa el peligroso triángulo, y Steve Shill, director de algunos de los episodios de reputadas series televisivas, es el responsable tras las cámaras.
Su estreno en España está previsto para el 29 de mayo, una semana después de que Beyoncé nos haya ofrecido su espectacular directo.