Siguiendo la estela de los Transformers, Hasbro vuelve a llevar a otra de sus creaciones jugueteras a la gran pantalla. Los G.I. Joe, y en concreto su encarnación de los 80, cobran vida de la mano de Stephen Sommers en la que promete ser la gran superproducción del verano.
Larry Hama: el hombre tras el mito
De ascendencia asiática, Larry Hama dio sus primeros pasos en el comic en los 70 ejerciendo como dibujante en series como “Puño de Hierro” y “Ka-zar”. Ya entonces hizo sus primeros pinitos como guionista para la editorial Continuity, creando la serie “Bucky O´Hare” junto a Michael Golden, que daría pie a su propia serie de animación y línea de juguetes. A partir de los 80 sus lápices se fueron viendo relegados ante sus cada vez más numerosos encargos en Marvel como editor (“Espada Salvaje de Conan”, “The Nam”) y guionista. En esta última faceta Hama destacó gracias a “G.I. Joe: A Real American Hero”, serie en la que supo sacar partido a su enciclopédico conocimiento sobre armas y equipo militar obtenido de sus años de servicio en el cuerpo de ingenieros durante la guerra de Vietnam. Otros trabajos suyos incluyen series como “Nth Man”, “Batman”, “Generación-X” y muy especialmente “Lobezno”, serie que escribió durante casi siete años creando una de las mejores etapas del personaje. Hama ha escrito además para otros campos, como el cine, la televisión e incluso el videojuego. En la actualidad, tras colaborar con Hasbro en el relanzamiento de G.I. Joe, su producción se centra en editoriales como Osprey Publishing (para la que creó una línea de comics bélicos), Devil´s Due (“Spoks” junto a R.A. Salvatore) e IDW (“G.I. Joe : Origins”)
A Real American comic
A principios de los 80, un joven Larry Hama presentó una propuesta a Marvel para relanzar al personaje de Nick Furia. Se trataba de coger los conceptos de Shield e Hidra y remodelarlos mediante la inclusión de un numeroso grupo de nuevos personajes. Los editores se negaron, pues ya tenían sus propios planes, pero las ideas de Hama gustaron tanto que decidieron encargarle una propuesta de la juguetera Hasbro –para la que publicaban “Transformers”- de crear una serie bélica en torno a una nueva línea de muñecos G.I. Joe. Tras trasformar a Furia en el General Hawk, al Barón Strucker en el Comandante Cobra y a sus organizaciones en G.I. Joe y Cobra, Hama se volcó en lo que sería un trabajo de doce años ininterrumpidos (1982-1994) como guionista y editor de una serie de comic que se extendió asimismo a colaborar con la propia Hasbro en la creación y diseño de nuevos personajes. Finalizada la colección tras 155 números y varios especiales, los personajes pasaron al limbo hasta que en el año 2000 la editorial Devil´s Due los rescató en cabeceras como “G.I. Joe Reloaded” (una nueva versión de los personajes) y “G.I. Joe a Real American Hero reinstated” y “America´s Elite” que continuaban la serie de Marvel. También se editaron numerosas miniseries y especiales, algunos con la firma del propio Hama. En 2008, con la película ya en producción, los derechos pasaron a manos de IDW que actualmente publica dos nuevas series regulares: “G.I. Joe” y “G.I. Joe: Origins”, escrita esta última –cómo no- por Larry Hama.
Contratiempos y problemas varios
Como si fuera una de las misiones de los protagonistas, la llegada a la gran pantalla de G.I.Joe ha estado plagada de numerosas dificultades. Aunque el productor Lorenzo Di Bonaventura tenía en su poder los derechos desde hace unos ocho años, la idea de realizar una película de esta temática recién iniciada guerra de Irak le disuadió de dar luz verde al proyecto inmediatamente. Cuando finalmente se decidió poner manos a la obra potenciando el tono fantástico del relato, una copia del primer guión firmado por Skip Woods (“Hitman”) fue reseñada por un portal especializado en cine que lo tildó de infumable y con una fidelidad inexistente a los personajes. Uno de los puntos más criticados fue el hecho de que los Joes habían pasado a ser una agencia internacional situada en Europa y Cobra y sus villanos ni siquiera eran mencionados. Una vez contratado Stephen Sommers, este reescribió el libreto desde cero junto a un nuevo equipo de guionistas y, para curarse en salud ante los fans, contrató a Larry Hama como asesor para asegurar la fidelidad del film, todo lo cual retrasó notablemente la fecha de estreno. Pero en lo que al espectador se refiere, la peor noticia es la información de que tras unos primeros pases de prueba, Sommers había sido excluido de la película y que el montador y realizador Stuart Baird estaba intentando arreglarla en la sala de montaje. Un dato que fue rápidamente desmentido por ambas partes pero que ha servido para que los más agoreros echen leña al fuego.