Hooper resuelve con valentía a pesar de la escasez de medios
A pesar de ser dos espectáculos inmensamente mayoritarios que generan grandes pasiones y gran número de seguidores, el fútbol no ha protagonizado muchos encuentros con la gran pantalla. La idiosincrasia de este deporte, donde el azar y las circunstancias puntuales en cada partido hace que su filmación verosímil sea prácticamente imposible, dificultan la creacion de historias cinematográficas a su alrededor. Tampoco favorece a su transcripción el hecho de que veamos a diario sus imágenes cientos de veces en el televisor, ya que el espectador tiene asumidos una serie de clichés acerca del deporte difíciles de asumir y superar. Es por ello que rara vez una pelicula de fútbol ha sido un éxito en taquilla, salvando la archiconocida Evasión o victoria (John Huston, 1981), cuyo telon futbolístico era una original excusa para hacer una pelicula sobre la ocupación nazi. Aún asi, quedaron en evidencia los conocimientos balómpedicos de su director y la broma frecuente sobre ella es que el capitán del equipo Michael Caine no toca bola en todo el partido a pesar de jugarlo por completo.
The damned united es un biopic del futbolista y entrenador britanico Brian Clough, sobre todo durante su segunda faceta profesional, por lo que el acercamiento temático es más bien a los banquillos, vestuarios y despachos que a los terrenos de juego. Clough fue un brillante entrenador (falleció en 2004 a causa de un cancer de riñón tras graves problemas con el alcohol que le habían supuesto un trasplante de hígado un año antes) que consiguió ascender a dos equipos de Segunda a Primera División (el Derby County y el Nottingham Forest) y ganar dos Copas de Europa consecutivas (con el Nottingham Forest), récord aun no igualado en el Reino Unido. Pero gran parte de su fama se la debe a ser uno de los primeros entrenadores estrella tal y como lo concebimos hoy, ya que sus declaraciones y decisiones sobrepasaban muy a menudo su rol e incluso sus atribuciones. Es probable que esta faceta de su caracter le impidiese acceder al puesto de seleccionador nacional, pero se convirtió en un personaje muy seguido por los medios de comunicacion y el público, un antecedente de lo que hoy día podria ser José Mourinho.
El actor que ha encarnado a Clough es Michael Sheen, intérprete al que contamos sus actuaciones como aciertos, exceptuando la saga Underworld en la que quedó francamente fuera de lugar. Es de destacar que existe un gran parecido físico entre el actor y el verdadero Clough, circunstancia que se repite en otras elecciones del reparto como la del siempre extraordinario Colm Meaney haciendo de Dan Ravie, rival de Clough y equivalente hoy día de Brian Ferguson, el extraordinario entrenador del Manchester United.
La responsabilidad del guión corre a cargo de Peter Morgan, curiosamente ligado a otras dos películas donde participa Sheen y que será el responsable del libreto del siguiente Bond (y van veintitrés). Morgan adapta la novela homónima de David Peace. A cargo de la realización está Tom Hooper, realizador de series de televisión que debuta con este largo. El resultado es satisfactorio dada la dificultad añadida que hemos comentado y que Hooper resuelve con valentía a pesar de la escasez de medios, significativa es en este sentido la ilustración del partido del Derby con el Leeds bajo la lluvia, cuya espacialidad está resuelta circunscribiendo la iluminación al corto espacio donde sucede la jugada, dejando que el espectador idealice el resto del estadio. Anotamos en su favor alguna secuencia brillante como la victoria del Derby con la Juventus que Clough vive desde el vestuario y cuyo seguimiento se realiza por el sonido y las sombras de los espectadores tras las ventanas.