Además de su evidente caracter concienciador, logra ir un poquito más allá.
Yo, también resulta interesante desde su gestación. Tras la emisión de un reportaje en Documentos TV sobre Pablo Pineda, la primera persona con Síndrome de Down en obtener una licenciatura en Europa, los cineastas Álvaro Pastor y Antonio Naharro escribieron acerca del tema. Ambos habían obtenido previamente gran repercusión con su cortometraje Invulnerable (2005) en el que narran el impacto íntimo que sufre un profesor de instituto y su entorno al conocer que es seropositivo. Ya con el primer guión, acudieron a Koldo Zuazua, productor de su corto y artífice de algunos de los mejores vistos en los últimos años (a cargo de Daniel Sánchez Arévalo, Borja Cobeaga, Luiso Berdejo, Martín Rosete, Paco Plaza...). Zuazua no dudó en apostar por el proyecto y ofrecérselo a Julio Medem, para el que habitualmente trabaja como productor ejecutivo. Medem tiene una hija con Down que incluso da nombre a su productora, Alicia Produce. El proyecto ya estaba en marcha.
Aunque en un primer momento no pensaron en el propio Pineda para interpretar al protagonista, se entrevistaron con él. A Pablo le pareció descabellada la idea de la película, pero tras conocerle los directores entendieron que debía ser él quién la interpretara, a lo que acabó accediendo. La incorporación de la actriz Lola Dueñas al proyecto exigió también una nueva reescritura del texto original, donde se narra la progresiva amistad y atracción de Daniel (Pineda) por Laura (Dueñas), compañeros de trabajo en la Consejería de Ayuda al Discapacitado de la Junta de Andalucía. Laura, debido a un problema familiar, tiene un azarosa vida sentimental y personal que ve consolada por la compañía y sinceridad de Daniel. A pesar de lo improbable del amor entre dos personas con distintos número de cromosomas, entre ambos se crea un poderoso vínculo que les hará crecer como individuos.
Desde un guión escrito con esmero en el que se potencia la elipsis como forma de narración, los cineastas filman siguiendo el estilo que ya utilizaron en su cortometraje: secuencias cortas, uso de encuadres cerrados y grabación con cámara al hombro, diálogos breves pero muy naturales y abundante apoyo en la música y el montaje para la recreación de sentimientos. El resultado es una emocionante historia que huye del sentimentalismo y de la reivindicación fácil casi siempre a través del humor. La pasmosa naturalidad con que Pineda interpreta a su personaje y da las réplicas cargadas de humor de los diálogos vale cien veces más que cualquier alegato reivindicativo acerca de su condición.
La mayor virtud que encontramos en la cinta es que además de su evidente caracter concienciador, logra ir un poquito más allá. Hagan el ejercicio de eliminar la incapacidad que sufre Daniel, el personaje protagonista, y comprueben como la historia de amor imposible funciona con la misma eficacia. En lo negativo, cierta reiteración de la técnica del videoclip bajo la música de Guille Milkyway (La casa azul) para la recreación de los sentimientos de los personajes.
La producción fue galardonada en el Festival de San Sebastián con los premios al Mejor Actor para Pablo Pineda y a la Mejor Actriz para Lola Dueñas, con cuya carrera coherente y acertada sigue demostrando una inusitada capacidad para transmitir emociones con aparentemente poco esfuerzo.