J.J. Abrams es una de las figuras más codiciadas en la industria. Un moderno Steven Spielberg, con las pilas cargadas, la emoción y el entusiasmo intactos. Todo lo que toca, lo convierte en oro. Series como Alias y Perdidos convertidas en objeto de culto, Star Trek revisitada para llegar más allá de su círculo de acérrimos fans, Monstruoso como sublimación del cine como cruce de realidad y ficción... O incluso la recuperación de la saga Misión Imposible de entre las cenizas que John Woo había dejado tras su bochornosa segunda parte.
Precisamente la noticia terremoto que podría devolver al cómic a una posición todavía más destacada en la industria del cine empieza por la negativa de Abrams a dirigir la cuarta parte de Misión Imposible. Y de ahí, preguntado por el tema y por futuros proyectos, pasa a hablar del superhéroe de Krypton, al que le une una particular relación que se vio obstaculizada en el pasado cuando él mismo había escrito un guión de materialización frustrada (como tantos otros, incluyendo el famoso caso de Kevin Smith). "Nadie me ha hablado del tema, escribir aquel guión fue un largo proceso, era un personaje en el que puse mucha pasión. Crecí sintiendo mucho hacia él y sería bonito volver a ver todas esas emociones de vuelta. No sé qué estarán pensando en Warner, pero podría ser algo explosivo."
Por el momento, sus declaraciones y todas las inferencias que se han realizado alrededor de webs especializadas son exageradas, si bien es cierto que una garantía en la taquilla como él y la percepción generalizada de que el personaje fue desaprovechado podría dar lugar a que se intentara con el alter ego de Clark Kent lo que se logró hacer con Batman. Quizá así en Warner / DC se replanteen la estrategia más cuando han de ponerse las pilas para contraatacar al nuevo imperio Marvel / Disney.