La crisis continúa azotando la Meca del Cine, provocando que las grandes compañías hollywoodenses se anden con mucho cuidado a la hora de acometer propuestas costosas. Si hace unos meses Universal echaba el freno en lo referente a Bioshock, ahora es Disney la que decide poner en cuarentena Captain Nemo: 20,000 Leagues Under the Sea (nueva versión del clásico literario de Julio Verne que ya contó con una adaptación Disney en 1954), cuya producción se pensaba arrancaría en febrero.
En su lugar, Disney prefiere apostar sobre seguro, es decir, por la cuarta entrega de la saga Piratas del Caribe, On Stranger Tides, que tiene previsto comenzar a rodarse en mayo de 2010 a las órdenes de Rob Marshall y con Johnny Depp como protagonista absoluto.
Pero, se concrete cuando se concrete, 20,000 Leagues Under the Sea no contará en ningún caso con el nombre asociado hasta ahora a su realización, McG (Terminator Salvation), poco menos que despedido. Tampoco el guión de Justin Marks y Bill Marsilii convencía a los ejecutivos de la productora, por lo que recientemente se había contratado a Randall Wallace (Braveheart) para que lo reescriba.