La Asociación de Cine de EEUU (MPPA) ha calificó con una R a la última producción de Michael Moore (Fahrenheit 9/11), lo que restringe el visionado a los menores de 17 años si no van acompañados de sus mayores. El argumento esgrimido, la violencia en la imagen y el lenguaje inapropiado.
Con ello, sigue pues la polémica que está convirtiéndose paradógicamente en una impagable campaña promocional que podría servir para que la vea más gente ante el inminente estreno el 25 de junio. Ayudan también las declaraciones del propio Moore, quien ha afirmado que "si los menores tienen edad para ser reclutados para Irak también para ser informados de lo que allí pasa".