Aunque el actor Philip Seymour Hoffman y el director Paul Thomas Anderson ya habían trabajado juntos en Boogie Nights, Magnolia y Punch-Drunk Love, Hoffman nunca había encarnado para el asimismo realizador de Pozos de Ambición a un protagonista.
Esto cambiará en su nueva colaboración juntos, aún sin título, que producirá Universal Pictures con un presupuesto que ronda los 35 millones de dólares. Como es habitual, Anderson también ha escrito el guión de la película.
Su idea gira en torno al fundador de una nueva religión en los Estados Unidos de los cincuenta, y sus problemas con uno de sus más devotos lugartenientes. Tema que parece derivar de Pozos de Ambición, y que para Anderson es una oportunidad ideal para hablar “de la necesidad humana de creer en un poder superior a nosotros mismos”.