Grace Beasley (Kathy Bates) es una encantadora ama de casa entrada en años. Enamorada en secreto del ídolo de muchas otras mujeres de su quinta, el cantante Victor Fox (Jonathan Pryce), un buen día el destino la deja cerca de la posibilidad de poder asistir a una de sus actuaciones en primera fila. Pero entonces recibe un golpe que hace temblar los cimientos de su prosaica vida: su marido, un frío y aburrido caprichoso interpretado por Dan Aykroyd, ha descubierto que necesita nuevas emociones y por ello quiere renunciar a su matrimonio. A partir de ahí, las cosas empiezan a sucederse con rapidez y sin aparente sentido: Grace acaba participando de una extraña aventura repleta de cambios que la alejarán de la cotidianeidad de sus días de solícita madre, y la llevarán de paseo por el mundo a liberarse de las ataduras de su mundo anterior.
Conocido especialmente por dos películas de humor de bodorrio (La boda de Muriel, La boda de mi mejor amigo) y por la reciente revisión de Peter Pan estrenada poco antes que ésta cinta -si bien es posterior en el tiempo a este rodaje-, P.J.Hogan busca una fórmula de gags esparcidos por una trama repleta de giros en que más de dos horas suponen muchos escenarios para la demagogia menopáusica. Esto, porque la idea es hacer de la mujer antes escoba, el nudo que resuelve la vida de múltiples personas y termina por rebelarse como una salvadora heroica, por supuesto, en programa televisivo de reality show. Lo demás va jalonando momentos de humor irregular, de giros incansables de escaso impacto, pretendiendo una cierta realidad mezclada con lo extraño y tratando de cruzar heterogéneos personajes con que protagonizar momentos de clímax cómico totalmente inalcanzables. Todo debidamente sazonado con buen corazón y mejores intenciones.
Con esto, se alcanza un extralargo metraje de lo que podría haber sido una sesión vespertina de entrañable telefilm sin pretensiones. Algo que por otro lado supuso que a pesar de alguna buena interpretación y algún que otro renombre, esta producción quedara varada a la búsqueda del hueco comercial para su estreno. Y cosas de la vida, lo ha encontrado con la llegada del verano. Lo cual ya dice bastante.