La décimo novena edición del cinema jove ha conseguido aunar, una vez más, cantidad y calidad fílmica en una semana plagada de un cine de lo más variopinto.
Varias eran las secciones por las que todo cinéfilo que se precie debía pasar. Tras la recuperación del mejor y más joven Polanski - se partía de la claustrofóbica "Repulsión", pasando por "Cul de sac" y la sátira proyectada en "El baile de los vampiros" hasta su llegada al olimpo con "La semilla del diablo"- una parada obligada en el apartado dedicado al auge del cine independiente americano que, a título personal, más alegrías me ha reportado en esta intensa semana.
En él se ha podido comprobar que el festival de Sundance fue y sigue siendo un excelente caldo de cultivo de ideas frescas, que apostó en su momento por una cantera de jóvenes promesas abriéndoles el camino de la admiración entre la multitud. Operas primas como las de Spike Lee, Edward Burns, Kevin Smith son sólo algunos de los ejemplos de los que pudimos disfrutar en este especial rincón alternativo. Mención especial merece la joya musical "Hedwig and the angry inch" con un desatado John Cameron Michel como magistral maestro de ceremonias. De lo mejorcito.
Si optamos por títulos provocativos lo más destacados fueron sin duda los provenientes del homenaje a Catherine Breillat, polémica directora francesa que permanecía inédita en nuestras pantallas hasta el estreno de "Romance" protagonizada por el "gran" Rocco Siffredi.
Otra retrospectiva que acaparó enorme interés fue la obra completa de Daniel Burman, realizador argentino capaz de rodar cuatro exitosas películas antes de los treinta años, amén de varios cortos y documentales.Con su útimo y aclamado trabajo "El abrazo partido", Burman y su álter ego en la pantalla - el excelente Daniel Hendler- reinciden en sus constantes crisis de identidad en la figura de un joven judío de Buenos Aires, esta vez reflejadas bajo la ausencia paterna.
Ya centrándonos en los largometrajes que participaron en la sección oficial, la alta calidad obtenida en lo ya citado, bajó al mínimo el interés despertado durante el Festival. Encontramos así productos que provocaron somnolencia entre el paciente público -la plomiza y supuesta modernidad de "Any way the wind blows"-,y otros de interesante arranque y final resultón ("Mitfahrer"). Finalmente la ganadora fue la canadiense "On the corner", duro film en el intenta sobrevivir una joven que debe prostituirse para pagarse uan adicción tan cara como la heroína.
Esto unido a los diferentes pases de cortometrajes, el premio promesa de cine al actor Jordi Vilches y demás actos cinematográficos como el ciclo de cine francés en viveros, hicieron posible la avalancha de sugerentes films en cada uno de los espacios donde se proyectaban. Hubiera sido útil clonarse cual Michael Keaton en "Mis dobles mi mujer y yo" para disfrutar en su máxima plenitud. Habrá que resignarse con un poco de mostra en julio.
PREMIOS:
LUNA DE VALENCIA DE ORO: "ON THE CORNER"
MENCIÓN ESPECIAL:"COMO MATÉ A UN SANTO", "RAMBLERS", "LE DERRIER DES MOBILES"
CORTOMETRAJES:
LUNA DE ORO: "CUT"
LUNA DE PLATA:"GRAYZONE"
LUNA DE BRONCE:"7:35 DE LA MAÑANA", "MEINE EFTEM".