Universal mejora el cine de verano gracias al DVD

Aparte de una nueva muestra del humor que podría calificarse con el nombre de su sufrido protagonista (Ben Stiller) que en esta ocasión con 'Y entonces llegó ella' calma sus desdichas con la imprevisible Jennifer Aniston, Universal pone a la venta dos de las películas mejor consideradas del año como son Lost In Translation y 21 gramos.

Con Lost In Translation Soffia Coppola se alzó con el Oscar al mejor guión y fácilmente podría haberse llevado el de mejor directora (la primera vez que una mujer es nominada en esta categoría) de no ser por el poder omnímodo de Peter Jackson con El señor de los Anillos. De hecho, el mayor mérito de la cinta no está en lo que se dicen sus protagonistas, un Bill Murray que merecía un Oscar que acabó en las manos de alguien que también lo merecía (Sean Penn, protagonista curiosamente del otro lanzamiento de Universal) y la joven Scarlet Johansson. El mérito está en lo que no se dicen pero se puede escuchar gracias a la espléndida exhibición de lenguaje visual y gestual llevada a cabo por la directora.

La historia se centra en el encuentro casual entre dos personas perdidas y desorientadas en medio del caos de una ciudad como Tokio. Un actor que vende su imagen a una marca de Whisky se cruza con una chica desatendida por su marido fotógrafo. A pesar de sus diferencias comparten su soledad y logran sacar algo especial del peculiar ambiente en el que se encuentran.

Por su parte, 21 Gramos cuenta con tres de los actores más importantes de la meca del cine: Sean Penn, que obtuvo la Copa Volpi al Mejor Actor en el Festival de Venecia por esta película, Benicio del Toro y Naomi Watts. Estos dos últimos nominados al Oscar secundario y actriz principal, si bien como ha quedado apuntado antes el Oscar se lo llevo Sean Penn, y aunque por otra cinta (Mystic River), bien podría haber sido por esta si no fuera por lo extraño de la doble nominación.

La amarga trama, conducida por un montaje clave para su sentido del ritmo y el cruce de emociones que se evidencia en los saltos temporales, habla de drama y humanidad, de la necesidad de seguir adelante, y lo difícil que puede llegar a ser intentarlo. Todo jugando con un extraño dato, que el envase de todo sea el alma, con un escaso peso de 21 gramos.

Algunos podrán quejarse de que la cartelera en verano flojea. Que hay sólo escasos estrenos de mucho peso y abusando de la secuela. El Home Cinema es más que nunca una gran opción.