Llegó a peligrar su participación en la segunda entrega del hombre arácnido, hasta el punto que tuvo incluso sustituto preparado (Jake Gyllenhaal). El que durante muchos años fue considerado como una de las jóvenes promesas del cine americano, en el momento de mayor éxito ha tenido que parar la permanente celebración etílica en que vivía, para poder proseguir con su labor profesional. Sin duda habría resultado esperpéntico encontrarse al hombre de las mayas rojas estampado contra el Daily Bugle en un mal cálculo con la telaraña, y tampoco sería lo más acorde a la supuesta complexión atlética que luce Parker, una barriga cervecera y ojeras crapulienses. Esperemos que se mantenga abstemio durante todo el rodaje...