El director Steve Pink sigue siendo un perfecto desconocido para el gran público, aunque posiblemente pronto empiece a sonar su nombre con más fuerza. Si bien fue guionista de las comedias diseñadas para John Cusack, Alta fidelidad o Un asesino muy especial (en inglés, Grosse Point Blank, éste último filme apenas fue visto en España pero tuvo una cierta acogida en Estados Unidos). Pink ha dirigido ahora su debut tras las cámaras con una nueva comedia, también con su actor fetiche, Hot tube time machine, que se estrena este próximo 26 de marzo en territorio yanqui y que promete ser una de las comedias taquilleras de la temporada.
En una entrevista promocional concedida al portal MovieWeb, el director asegura que volverá a dirigir a Cusack en la segunda parte de Grosse Point Blank y aseguró que sus pretensiones más directas consisten en llevar a acabo un remake de la alucinógena cinta de Terry Gilliam, Miedo y asco en Las Vegas. El guionista, director, y también actor aseguró que tanto él como Cusack son absolutos admiradores de la obra de Hunter S. Thomson, material en el que se basaba el texto de Gilliam para aquella cinta.
Pink ya había adaptado el texto y había realizado una obra de teatro que estuvo dos meses en la cartelera de Chicago. Ahora, de nuevo con su actor predilecto, pretende llevar ese mismo texto que había ejecutado sobre las tablas a la gran pantalla. “Estoy convencido que sabríamos hacerlo lo mejor posible”, fueron sus palabras. “Se puede hacer una gran película con ese material”. Afirmó, asimismo, que su intención es simplemente dar su propia versión de la obra de Thomson y que estaría muy alejada de la adaptación que hizo Gilliam.