Fandigital y Comicdigital emplean cookies para determinadas funcionalidades. Si continúa navegando asume la aceptación de las mismas.
Acantilado rojo - critica de cine
Buscar en
Estás en CINE >> CRITICA >>

Acantilado rojo

Estrategias vigoréxicas

Un artículo de Ferran Ramírez || 25 / 3 / 2010
Acantilado rojo

Es difícil intuir que es lo que nos estamos perdiendo respecto a su versión completa.

Podríamos considerar que Acantilado rojo es a John Woo lo que Avatar ha supuesto para James Cameron, un fastuoso y muy elegante ejercicio de estilo que supone todo un festín para los sentidos. Además, el filme es el celebrado regreso del realizador a sus tierras, donde rodó Hard boiled en 1992 para crear escuela y después dejarse acariciar por las mieles del cine norteamericano, que le proporcionó un exilio voluntario. Ahora, su bienvenida a casa se ha saldado como él quería: dirigiendo un supuesto fresco histórico, confirmando a la par el presupuesto más elevado de cualquier película procedente de China jamás realizada.

Resulta destacable que lo que tenemos ante nosotros es una versión reducida de dos horas y media prácticamente dedicadas a la beligerancia, mientras que su versión extendida ronda las cinco horas de metraje (en su país de origen se ha estrenado a modo de díptico). Para confirmar el espíritu megalómano del realizador, la obra vierte un apabullante despliegue visual sobre el espectador, quien no puede sino rendirse a la vigorexia de sus imágenes.

En cuanto a su argumento, con Acantilado Rojo estamos ante la adaptación de una de la sobras fundamentales de la tradición de la cultura china, El romance de los Tres Reinos, que narra cómo en la época de la Dinastía Han, a principios del siglo III, China estaba dividida en varios estados que luchaban entre sí sin atender las órdenes del emperador Han Xiandi. La debilidad del gobernante ayudó al primer ministro Cao Cao a declarar la guerra al reino de Xu, cuyo líder, Liu Bei, era tío del emperador. El objetivo de Cao Cao era dominar y unificar la nación, su ejército verá su máximo obstáculo cuando se enfrente a los aliados en un característico enclave que goza de una situación privilegiada y que da título a la obra.

La materialización se lleva a cabo como una superproducción que redefine el concepto de épica. Se ha optado por fusionar las texturas del cine bélico con la acción arrolladora; la deportividad de la batalla con un deliberado tono humorístico; las aventuras clásicas con el romance heroico y legendario, todo ello servido con una sucesión de secuencias que se erigen como inmensa coreografía de situaciones y personajes. Además, Woo despliega toda su elaborada armamentística para editar un montaje privilegiado e incluir en él todas las señas de identidad de sus últimos años: ralentizaciones, duelos cara a cara con la muerte o asombrosos travellings, aunque aquí abandona la violencia enfermiza que le ha caracterizado para marcarse un sutil vals que evita la sangre fácil y apuesta por la estilización de escenas. Por el camino, demuestra más que nunca ser un maestro ejecutor de la cámara: movimientos poderosos, planos imposibles y secuencias malabaristas pueblan esta sinfonía visual.

En el otro lado de la balanza, encontramos unos diálogos poéticos, casi autoparódicos, de filosofía zen sobre el poder de los elementos y la naturaleza. Surge una voz en off que intenta esbozar, demasiado erráticamente, las motivaciones bélicas. Las relaciones interpersonales del conglomerado de personajes se quedan en simple anécdota y caen en un maniqueísmo un tanto banalizado. Llegados a este punto, la gran obra pierde su fuerza. Woo resuelve las situaciones íntimas de manera simple, con una frialdad que aleja al espectador de la empatía.

Es difícil intuir que es lo que nos estamos perdiendo respecto a su versión completa aunque la que llega a los cines internacionales, supervisada por supuesto por su realizador, resulta muy completa a pesar de sus imperfecciones. Sabemos que se han eliminado detalles sobre algunos personajes y sus vínculos, como las motivaciones de Zhuge Liang para robar las 100.000 flechas, partes de la infiltración de Sung Shangxiang, o todas las secuencias que describían la caza del tigre. Lo que desconocemos es si su versión en DVD, sólo disponible en China en la totalidad de su minutaje, permitirá conocer algunas de esas secuencias que han sido amputadas.

Sin embargo, la verdadera curiosidad radica aquí: una vez vista y a tenor de los datos que estamos manejando, surge una duda. La de estar delante de los vestigios, perfectamente orquestados, de una obra magna que podría pasar a los anales de la historia del cine.

FICHA TÉCNICA DE ACANTILADO ROJO

Título original: Red cliff/ Chi bi

Fecha de estreno: 19-03-2010

Web oficial: http://www.tripictures-spain.com/redcliff/index.html |

Año: 2009 Duración: 148 min

Director: John Woo

Guión: Khan Chan, Cheng Kuo, Heyu Sheng, John Woo
Intérpretes: Tony Leung, Takeshi Kaneshiro, Zhang Fengyi, Chang Chen, Hu Jun, Lin Chi-ling, Zhao Wei

Lo mejor:  

-John Woo ejecuta los planos con maestría absoluta.
-Las secuencias de batalla son prácticamente perfectas.

Lo peor:

-Las relaciones entre personajes quedan exiguas.
-Pensar que quizás nunca podremos gozar de la totalidad de esta insólita propuesta.

Puntuación:

6,5

Impresionante ejercicio de acción bélica que cautiva por sus imágenes y flaquea en su contenido aunque consigue un notable entretenimiento de signo oriental.



ARTICULOS DE ACANTILADO ROJO

Ver pases de Acantilado rojo en ciudad...

Buscar ACANTILADO ROJO en

Buscar ACANTILADO ROJO en NEWS

Buscar ACANTILADO ROJO en









© Revista Fandigital.es 2000-2015
Revista iPad / | Contactar