Finalmente, y después de lanzarse a los cuatro vientos la afirmación de que Sam Mendes iba a ser quien dirigiera la última aventura de James Bond, el realizador ha optado por otros proyectos teatrales y cinematográficos más acordes a su estilo. Entre ellos, ha revelado que pretende adaptar la novela de Ian McEwan, Chesil Beach, cuyo guión estará escrito por el propio autor original de la obra.
La actriz que se rumorea para el papel principal no es otra que Carey Mulligan, a quien todo el mundo espera ver en su próxima interpretación después de que asombrara a medio mundo en Una educación. La novela sitúa la acción en 1963, en el Reino Unido, y narra las desventuras de dos jóvenes vírgenes que pretenden consumar el acto sexual, lo que provocará que sean objeto de críticas sociales.
Mendes, al parecer, está muy entusiasmado en dirigir esta historia de iniciación sexual y ha afirmado que tampoco participará en la dirección de una de las nuevas obras Disney, The great and powerful Oz, aunque no descarta que pueda volver a embarcarse en el proyecto 007 cuando finalice su trabajo en esta adaptación. El realizador, además, ha aclarado que la idea de trabajar junto a Mulligan le atrae enormemente.