Abandone esa actitud adolescente por la que evalúa las películas en base al número de explosiones que acontecen en ella, o por aparecer en ella su actor o actriz favoritos o por la tierna historia de amor que ilustran sus imágenes. Deje boquiabiertos a sus compañeros de cañas o a sus compañeras de café con este sencillo manual práctico que le hará entender las películas de una manera intelectual, racional y solvente. Hoy le proponemos una nueva forma de ver el cine y valorar su calidad...
LECCIÓN PRIMERA: El cine es un arte
Aunque le parezca increíble, el cine es la expresión artística humana de descubrimiento más reciente, ya que apenas cuenta con 100 años de vida, sólo superada por el cómic en juventud (o el videojuego, salvo que apoyemos a quienes defienden su exclusión).
Sea consciente que sólo dos o tres generaciones anteriores a usted no pudieron disfrutar de esta expresión artística y de que usted la puede disfrutar cuantas veces quiera por menos de 10 euros. Tras la arquitectura, es el arte cuya contemplación resulta más barata, eso sin mencionar que es el único arte que permite la consumición de alimentos simultáneamente sin mermar en su disfrute y sin resultar un desprecio hacia los artistas y exhibidores.
El cine es un arte. Y como tal, es una abstracción que explica o representa una realidad. Tenga en cuenta que su calidad, por tanto, debe estar directamente relacionada con esta cualidad de representación.
LECCIÓN SEGUNDA: La nota de partida
Partiendo de la escala clásica de puntuación de 0 a 10, donde el 0 es la notación mínima o peor y el 10 la máxima, al salir de la sala de cine debemos realizarnos mentalmente la siguiente pregunta: ¿Ha conseguido la película lo que pretendía?
* Si era una comedia ¿ha conseguido que me ría?
* Si era un suspense o thriller ¿me ha intrigado su trama y su resolución?
* Si era un drama romántico ¿me ha llegado su recreación de los sentimientos?
* Si era una denuncia social ¿me ha indignado el asunto expuesto?
* Si era de ciencia-ficción ¿me ha asombrado su fantasía?
* Si era un musical ¿me han dado ganas de cantar y bailar?
* Si era un documental ¿me ha mostrado algo que ignoraba?
En caso de responder afirmativamente a una esta pregunta inicial, sumaremos 5 puntos a la calificación de la cinta. Un 4 o un 6 son válidos si el acierto se considera o no relevante.
Nota: El cine porno queda excluido de este metodo de notación y calificación debido a su caracter eminentemente funcional y operativo. Según este criterio, todas la cintas porno podrían calificarse con 10 puntos.
LECCIÓN TERCERA: Los apartados técnicos
Sumaremos o restaremos 4 puntos, de uno en uno, en la consideración de los apartados técnicos principales de la película:
* Dirección (1 punto):
No existe un criterio acerca de cuál es el estilo de dirección adecuado para cada género. Hay cintas de terror estremecedoras rodadas con un par de recursos de cámara (El Resplandor, S.Kubrick) y otras rodadas por completo con cámara al hombro (REC, J.Plaza y P.Balagueró) resultando ambas igualmente eficaces.
Esto es una decisión artística de su director y usted deberá juzgar si ha optado por los recursos adecuados a su fin. Por ejemplo, parece natural y acertado que contar el estado de pánico de unos pasajeros a bordo de un avión secuestrado se realice con cámara al hombro para aportar tensión y ansiedad al espectador, como hizo Paul Greengrass en Vuelo 93.
* Fotografía (1 punto)
En contra de la opinión generalizada, que una película tenga buena fotografía no es que sus fotogramas estén plagados de postales de paisajes o que la actriz principal salga especialmente favorecida (exceptuando casos como los de Barbra Streisand o Sarah Jessica Parker).
Una buena fotografía significa que las condiciones de iluminación, encuadres, temperatura del color y efectos fotográficos han sido elegidos y utilizados acorde a la narración y el tono de la cinta. El Alien de Ridley Scott debe gran parte de su calidad al extraordinario trabajo de Derek Vanlint, que convirtió el plató en una urna fría de luz blanca, azul e impersonal. Nótese sin embargo, como esa luz cambiaba notoriamente cuando los operarios bajaban a la sala de máquinas, donde se suponía que hacía un calor insoportable.
* Música
Se aplicará el mismo criterio que para la fotografía. Una buena banda sonora no lo es porque tenga dentro un temazo de Muse, sino por ayudar en el esfuerzo para conseguir el tono o la narración de la película.
Al terminar de rodar Psicosis, A.Hitchcock estaba muy descontento, no le gustaba el resultado, quería posponer su estreno indefinidamente. Asistió a una última proyección del montaje final con la música de Bernard Herrmann incorporada. Tras el visionado, al encenderse las luces, sus colaboradores le oyeron decir mientras se iba: "La estrenamos". La composición musical para la escena de la ducha es la perfecta traslación sonora de lo que significa la entrada de un cuchillo en la carne humana. Puro terror.
* Interpretación
Al igual que con la dirección, no existe un criterio para determinar cómo un actor debe afrontar correctamente su interpretación de un personaje: es una decisión artística y creativa por su parte. Por ejemplo, interpretar la fragilidad emocional puede hacerse sin mover un sólo músculo de la cara (Anthony Hopkins en Lo que queda del día) o convirtiéndote en un manojo de nervios e indecisiones (Victoria Abril en Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto).
LECCIÓN CUARTA Y ÚLTIMA: Aportaciones y criterio personal
En nuestro proceso calificador de suma y resta de puntos, dejaremos 1 o 2 para evaluar un par de conceptos más.
* Aportación de la película al género o la historia del cine
Muchos filmes suponen un indiscutible avance del arte cinematográfico o una variación al género al que pertenecen. Ciudadano Kane revolucionó el cine con los avances fotográficos y posiciones de cámara que revelaron Gregg Toland y O.Welles. Sin perdón, supuso una variación del western en el que se ofrecía una total desmitificación de los héroes de gatillo rápido. Avatar ha supuesto una revolución en los efectos especiales y la manera de abordar la ciencia-ficción al innovar la técnica infográfica y el 3D.
* Criterio personal
Resérvese un puntito para su criterio particular, para premiar esa actuación del secundario que le gusta o esa reivindicación que le ha tocado la fibra de modo particular. El cine es un arte, como ya he dicho y, por tanto, requiere de una parte de subjetividad para comprenderlo y disfrutarlo por completo.