Los Tony, que premian anualmente lo mejor producido en la escena estadounidense, se han rendido totalmente en su 64ª edición (correspondiente a la temporada 2009-2010) a la labor de los actores de Hollywood.
No es algo inhabitual, ya que existe desde siempre en aquel país una gran interacción entre el universo interpretativo del cine y el de las tablas. Pero, en esta ocasión, el primero ha sido el gran protagonista de la velada. Entre otras cosas, porque la creciente crisis económica y creativa del cine está empujando a no pocas estrellas a dar la medida de su talento en el teatro, más vivo y menos susceptible de piraterías varias.
Así, Scarlett Johansson, a quien acabamos de ver encarnando a La Viuda Negra en Iron Man 2, se ha hecho con el Tony a la mejor actriz de drama por su interpretación en el último montaje de Panorama desde el Puente, texto de Arthur Miller —en nuestra imagen, Johansson junto a Liev Schreiber (Dientes de Sable en X-Men Orígenes: Lobezno) durante la representación de la obra en Broadway—. Mientras que Denzel Washington (ganador de dos Oscar) ha obtenido el mismo reconocimiento por Fences, de August Wilson, que ha co-protagonizado junto a otra premiada, Viola Davis (nominada a su vez al Oscar por La Duda). En cuanto a Catherine Zeta Jones, en posesión de su propia estatuilla dorada por Chicago, ha ganado el Tony a la mejor actriz de musical por A Little Night Music.
Por lo demás, destacar que una versión renovada de La Jaula de las Locas ha fructificado en sendos Tony para su actor principal, Douglas Hodge, y su director, Terry Johnson. Y que los máximos reconocimientos al mejor musical y el mejor drama de la temporada han sido respectivamente para Memphis y para Red. El papel principal de Red ha corrido a cargo de Alfred Molina (Prince of Persia: Las Arenas del Tiempo).