Tras el fenomenal éxito de Alicia en el País de las Maravillas —que ya es la quinta película más taquillera de todos los tiempos—, Tim Burton afronta dos proyectos que le devuelven a la animación fotograma a fotograma (stop motion) ya practicada como productor en Pesadilla antes de Navidad (1993) y como director en La Novia Cadáver (2005).
El primero de ellos es, como ya os informamos en septiembre, Frankenweenie, basado en el corto homónimo de imagen real que dirigió en 1984. El segundo, La Familia Addams, adaptación de las viñetas de Charles Addams publicadas entre 1938 y 1988 en The New Yorker.
La Familia Addams, referencia ineludible del universo burtoniano, describe con propósitos críticos y satíricos a una familia monstruosa que vive en un cementerio, pero que por lo demás trata de compartir la cotidianeidad con la sociedad “normal” que la rodea.
La creación de Addams ya fue llevada a la televisión en 1964, 1972 y 1977, y al cine en los noventa, aprovechando curiosamente la moda gótica propiciada por realizaciones de Burton de por entonces como Batman (1989), Eduardo Manostijeras (1990), Batman Vuelve (1992) y la citada Pesadilla antes de Navidad: La Familia Addams (1991) fue escrita por Caroline Thompson, coguionista de Eduardo Manostijeras, mientras que La familia Addams: La tradición continúa (1993) se apartaba un tanto del imaginario compartido por Addams y Burton.
La película de este último sobre La familia Addams no será únicamente filmada mediante stop-motion sino también, si lo permiten sus productores, en blanco y negro, como lo fue la obra maestra de Burton, Ed Wood (1994).