Steve Carell parece que ha conseguido lo imposible, desbancar a Eclipse. Su fama y su carisma así lo han permitido con su nuevo filme, Despicable me. El otro plato fuerte de la semana, el remake de Depredador, con un insólito Adrien Brody, alcanza la tercera posición pero no puede con el poder vampírico. A destacar el aguante de Cyrus, un filme modesto e independiente con Marisa Tomei y John C.Reilly.