Una de las posibles sorpresas de 2010, en la línea de Monstruoso y Distrito 9 aunque con un presupuesto exiguo, 15.000 dólares, más cercano al de Paranormal Activity. El secreto: su responsable, el guionista y director debutante Gareth Edwards, cuenta con experiencia en el campo de los efectos visuales, como puede apreciarse en las meticulosas imágenes.