La maquinaria de Hollywood ya no es lo que era.Ante la falta de ideas, los productores asumen el menor riesgo posible y echan mano de productos que se consumen con la misma rapidez que un cubo de palomitas.
La película que nos ocupa es, para más inri, una secuela.Sí amado público, vuelven las chicas de Charlie( y digo yo, ¿era necesario?), pero esta vez con más explosiones, más estupidez y menos ropa.Su hilo argumental( por llamarlo de alguna manera)sirve de escusa para que el incompetente McG monte semejante parafernalia a la que no le falta de nada (me refiero a la acción, porque inteligencia tiene poca), pero ya se sabe que con los calores del verano las neuronas no dan para mucho.Cameron,Drew y Lucy sólo son chicas que quieren divertirse y parece que lo consiguen, lástima que sólo les pase a ellas puesto que la historia está cogida con pinzas-su increíble misión consiste en recuperar dos anillos que contienen datos acerca de los acogidos a la protección de testigos- y los toques de humor producen un sonrojo constante.Este producto de mercadotecnia propio de la época estival apuesta por el impacto visual(el pasado videoclipero del director pesa como una losa) y por el gancho de estas tres estrellas que lo mismo les da por liarse a tortas estilo matrix que por lucir modelitos a lo fashion victims. Avisados quedan, a mí sólo me queda rezar para que no hagan una tercera parte.