Guste o no guste Origen, es evidente que su repercusión durante 2010 y en el futuro del cine de gran espectáculo está ya asegurada. Uno de los primeros síntomas de ello acaba de hacerse público: Matthew Vaughn, director de la futura X-Men: First Class (precuela de la trilogía mutante basada en los cómics de la Marvel), ha decidido deshacerse de doce páginas del guión de la película y sus correspondientes storyboards, ante las similitudes de la escena que narran con las más novedosas de Origen.
Se trataba de un momento lleno de acción y efectos visuales ubicado en un “espacio onírico”, lo que realmente coincide con los últimos cuarenta y cinco minutos de Origen. X-Men: First Class ha sido escrita y reescrita en abundancia durante los últimos dos o tres años, por lo que sería absurdo hablar de plagio. Pero Vaughn ha preferido no dar carnaza a los frikis y apostar por lo novedoso, lo que, con gran dolor de su corazón, le ha llevado a sentarse e idear otro momento cumbre: “He visto Origen y me ha encantado. Pero me hundió ver en pantalla algunas de las ideas en las que estamos trabajando. Tenía que decidir si las dejábamos y parecía que las habíamos copiado, o cambiarlas. Al final hemos optado por lo último”.