El director Oliver Stone no tuvo ningún reparo en su visita al Festival de San Sebastian en criticar la política de EEUU.
LLegó acompañado de los productores de su último film "Looking for Fidel", película que vino a presentar al público en esta 52 edición del certamen.
La película es al igual que la primera parte "Comandante" un documental sobre la vida de Fidel Castro, su idea sobre la revolución, la disidencia, etcétra, desde el enfoque que el propio Castro hace de Cuba. Según Stone se trata de "un acercamiento al pueblo Cubano pero no desde el punto de vista americano, sino desde el de los propios cubanos y su propio mandatario".
Comandante no pudo ser estrenada en EE.UU por la propia censura y eso tiene muy malhumorado a Oliver Stone, que culpa a su antiguo compañero de colegio, el presidente Bush, de lo que está pasando en su país y el retroceso que esto significa en la cultura y desde luego en el cine. "La historia recordará al actual presidente de mi país como el malo de la peli y espero, añadió que fracase en las urnas, ya ha hecho bastante daño".
Volviendo a su cinta, fue por mandato del canal por cable HBO, por lo que Stone regresó a Cuba tras su primer documental "Comandante" para volver a interrogar al dirigente cubano. Pese a ello, en esta ocasión "he tenido que usar toda mi energia para conseguir que el canal de pago, retrasmita la película".
"Ha sido una oportunidad histórica entrevistar a Castro como director de cine y no como periodista, para mí resultó muy gratificante, aunque luego por supuesto los grupos de presión lo quisieron convertir en algo malo".
Dispuesto a estrenar la primera parte Comandante aunque fuera gratis y por ineternet, lo importante para él es que todos los vean.
Disidentes cubanos
A la vez que reincidía en la crítica de lo que denominó "Regimen mediático estadounidense que rodea el sitema electoral" y el conservadurismo que a su juicio domina en los medios de comunicación de su país, habló de su amistad personal con Castro, de quien dijo que es alguien que mira directamente a los ojos de la gente y eso les hacia sentirse escuchados. "No me extraña que Bush tenga pesadilla con él, es un encantador, le admiro porque es un superviviente".
Fidel tuvo en boca del director californiano un único problema y fueron los disidentes cubanos, "contra ellos me previno haciendomé saber que se trata de mercenarios, que no les importa Cuba sino el dinero, ese es su único objetivo".
"En estos documentales he aprendido mucho de mi mismo, y sobretodo que no ha sido buen momento en mi país para hacer cine". Tras más de tres años rodando documentales -además de las dos películas sobre Fidel Castro, ha rodado uno más sobre Israel- entre sus proyectos cinematográficos, dijo estar rodando la historia de Alejandro Magno que se estrenará en España en el próximo mes de enero.
Redactora en San Sebastían - María Iglesias