Lunes
Superado el fin de semana, el cansancio empieza a hacer estragos por la ya habitual sobrecarga de películas en las distintas secciones del certamen.
Mientras multitudes de agolpan esperando la llegada de Annette Bening, en el cine del día pudimos disfrutar de la española Días de Luz de Manuel Matji protagonizada por Emma Suárez y Alberto San Juan en su primer papel dramático en la gran pantalla.
El argumento de la película nos lleva a la cárcel de El Dueso, donde Juan José Garfia cumple una condena de cien años y lleva más de veinte en la cárcel.
Garfia conoce a una enfermera penitenciaria madre de tres hijos (Emma Suárez), a la que su vida cambia de una manera radical. Está basada en una historia real.
La película según Matji, ”defienden los derechos de los presos a reinsertarse”.
Los actores del film criticaron además un sistema penitenciario según ellos basado en la seguridad, pero que no da al preso la oportunidad de reinsertarse de nuevo en la sociedad.
La única película cien por cien española que compite en el festival de este año, critica los abusos a los que en ocasiones se ven sometidos los presos y esto lo combina con una poco creíble historia de amor a pesar de que se apoye en hechos reales.El guión va dando saltos de un lugar a otro según se van desarrollando los acontecimientos.
Lo mejor de todo, la interpretación de los actores, el resultado sigue siendo flojo.
Tuvo que competir en atención con Sueño de una noche de invierno de Goran Paskaljevic, una película bastante amarga. El tema de la película, las victimas directas o indirectas de la guerra civil, y el desenlace, no hace más que contribuir a una sensación que cada vez es más dura a medida que avanza.
El director Serbio Goran Paskaljevic utiliza el autismo como símil para sumergir al espectador en un ambiente pesimista y desolador además de predecir fácilmente cual será el final. La interpretación por parte de los actores es excepcional sobre todo por parte de la joven actriz Jovana Mitin, autista en la vida real.
Martes
De entre las cintas visionadas este días, destaca Conociendo a Julia, el último trabajo de Annette Bening, que interpreta a una diva del teatro de los años 30 en Inglaterra. La película esta basada en la obra de William Somerset y magníficamente dirigida por István Szabó. En ella, practicando una fusión entre el cine y la literatura, nos lleva a Londres en 1938. Allí podemos presenciar los difíciles momentos en los que Julia Lambert, diva absoluta del teatro, comienza a pensar que acaba de entrar en la madurez y con esto empieza su crisis. Entonces surge el amor de un joven que la adora falsamente pero ella se siente rejuvenecer, el comienzo de la pasión no hace más que reafirmar su poder interpretativo y comienzan con fuerza sus ganas de vivir que en su caso se traduce en ganas de actuar.
A la magistral interpretación de Annette Bening, sumar la de un maravilloso Jeremy Irons, Miriam Margoles y Bruce Greenwood.
Con una ambientación cuidada, la fotografía, los diálogos, el vestuario dejan en el espectador la sensación de estar ante una película de gran elegancia.
También fue presentada Cartas de una desconocida, la adaptación del relato de Stefan Zweig dirigida y protagonizada por la china Xu Ping Lei en una interpretación realizada por ella misma. Enmarcando la escena en el Pekín de 1948, no supera en ningún momento la primera adaptación que hizo para el cine Max Ophuls hace más de cincuenta años. Sí hace gala de un muy buen gusto eligiendo los detalles, sin embargo el ritmo excesivamente lento no logra el objetivo de atrapar al espectador.