Un total de cinco estrenos se han colado en la taquilla norteamericana. El que ha salido mejor parado es una nueva parodia gamberroide y meliflua sobre el reciente fenómeno vampírico, Vampires suck, que no ha podido desbancar al equipo de Sly Stallone. Otra comedia que parece apuntarse a una nueva ola de blaxploitation ligera, Lottery ticket, logra un digno cuarto lugar mientras que la decepción de la semana ha sido para Piranha 3D, pues ha tenido una recaudación más que tibia aún habiendo encandilado a la crítica.