En un fin de semana en el que sólo un estreno en Estados Unidos ha hecho mella en la taquilla, el filme en cuestión se coloca directamente en el liderazgo. El regreso de la cuarta entrega de la saga Resident evil, esta vez en 3D como mandan las nuevas tendencias, se ha saldado con excelentes resultados. Atención a la subida de Takers, pasándole la mano por la cara a George Clooney o al último divertimento de Robert Rodríguez. También destacable es la recepción de crítica y público de El último exorcismo.