Pocas resurrecciones artísticas tan espectaculares como la de Ben Affleck. Hace unos años era un actor vilipendiado por sus interpretaciones en Daredevil (2003) o Una relación peligrosa (2003), y carne de los tabloides por sus extintos enredos de pareja con Jennifer López. Ahora recibe todo tipo de parabienes críticos y populares por sus dos primeras películas como director, Adiós Pequeña Adiós (2007) y, especialmente, The Town: Ciudad de Ladrones (2010).
Tan es así, que Affleck ha desvelado a la página web Deadline que Christopher Nolan y los ejecutivos de la Warner le tuvieron en cuenta como posible realizador de Superman: The Man of Steel, nueva visión en torno al superhéroe de la DC que finalmente dirigirá Zack Snyder.
Affleck ha reconocido que no se veía preparado todavía para un reto como ese: “la única ventaja de haber hecho todo tipo de películas como actor, es que aprendes los pros y los contras de verte involucrado en una película de tanto presupuesto; me encantaría hacer algo como Blade Runner, pero he aprendido a no tasar futuros proyectos en base a lo que se va a gastar en ellos, sino en lo que van a contar. La historia es lo importante”. Es obvio que Affleck está haciendo referencia implícita a desastres como la citada Daredevil, Armageddon (1998) y Pearl Harbor (2001).
Por lo demás, Man of Steel va concretando según los rumores numerosos aspectos de su producción, que se desarrollan a toda velocidad con el fin de que Warner no pierda los derechos cinematográficos sobre Superman.
Al parecer, ahora que por lo visto David S. Goyer ya ha concluido el guión del film, se especula con que el villano del film no será el General Zod, como en principio se había afirmado. La localización de Man of Steel podría ubicarse en África, donde Superman habría de lidiar con un enfrentamiento entre dos tribus que esconde algo inimaginable. Y en cuanto al actor que interprete al Hombre de Acero, se apunta que Zack Snyder estaría empeñado en trabajar de nuevo con Matthew Goode, el Adrian Veidt/Ozymandias de Watchmen. Ello implicaría el uso de ciertas tecnologías digitales para enaltecer la figura del personaje, un poco al estilo de lo que hizo James Cameron con los Na’vi en Avatar.