En 1957 se estrenaba Las noches de Cabiria, realización del mítico director italiano Federico Fellini cuyo reparto encabezaba su mujer, Giulietta Massina (en la imagen). Las agridulces peripecias de una prostituta que buscaba desesperadamente el amor en las calles de Roma dio lugar a una de las cintas más populares de su autor, galardonada además con el Oscar a la mejor película en habla no inglesa y con el premio a la mejor actriz en el Festival de Cannes.
El éxito de Las noches de Cabiria propiciará doce años más tarde una versión estadounidense en formato de comedia musical, Noches en la Ciudad (1969) que constituyó la ópera prima de Bob Fosse, realizador posteriormente de Cabaret y All That Jazz.
Cuatro décadas después, el cine norteamericano vuelve a confiar en Fellini como inspirador de sus historias, quién sabe si espoleados los ejecutivos de los grandes estudios por Nine, adaptación cinematográfica del espectáculo musical homónimo con el cineasta fallecido en 1993 como protagonista, y que se estrenó el año pasado con división de opiniones.
O eso se deduce visto que Lee Daniels, firmante del aclamado drama independiente Precious y supuestamente de las aún por concretar The Butler (con Denzel Washington en el papel principal) y Selma (con Hugh Jackman y Lenny Kravitz), será el encargado de versionar Las noches de Cabiria al gusto del público estadounidense del siglo XXI.
Las noches de Cabiria será el último trabajo que Daniels obtenga a través de la agencia de representación William Morris Endeavor, que ha abandonado en las últimas horas a favor de Creative Artists Agency. Algunos no han tardado en afirmar que sale perdiendo CAA, pues achacan a Daniels mala fama a nivel humano y profesional. Otros creen que el director de Precious se habría visto obligado a dejar WME debido a que la agencia trabaja para otro realizador afroamericano, Tyler Perry, que habría hecho todo lo posible para que se ningunease a Daniels.