Sin duda, la revista Forbes, especializada en negocios y finanzas, es el mayor azote de Hollywood. Con criterios estrictamente matemáticos difíciles de rebatir, esta publicación parece que disfrutase dejando en evidencia las miserias de la industria del cine: los sueldos disparatados de estrellas sobrevaloradas, el escaso rendimiento de superproducciones promocionadas a bombo y platillo…
Como viene siendo habitual, Forbes da carpetazo a 2010 haciendo un análisis de lo más y menos exitoso en numerosos campos sociales, económicos y culturales. Y, en lo que toca al cine estadounidense, no son pocas las vergüenzas que saca al aire.
Así, Jonah Hex, western basado en el comic homónimo de la DC que protagonizaron Josh Brolin y Megan Fox (en la imagen) y se estrenó en junio, apenas ha recauddo en la taquilla norteamericana diez millones de dólares, rondando su presupuesto de producción (al que habría que añadir el promocional) los 47 millones; Jonah Hex ni siquiera se ha estrenado en España, pasando directamente al mercado doméstico. Por lo que no es de extrañar que Forbes la haya coronado como mayor fiasco de 2010.
Pero hay más: el drama médico Medidas extraordinarias confirmó la decadencia de Harrison Ford y la mala estrella en tiempos recientes de Brendan Fraser: la película recaudó la mitad de lo que costó, 30 millones de dólares. Y el terceto de perdedoras del año lo completa Repo Men, film de ciencia-ficción con Jude Law y Forest Whitaker al frente de su reparto que, como Medidas extraordinarias, obtuvo en la taquilla norteamericana exactamente la mitad de su coste, 32 millones de dólares.
Otros desastres del año son Déjame entrar, remake de la cinta homónima sueca de vampiros; Splice, experimento mortal, con Adrien Brody y Sarah Polley; MacGruber, combinación de farsa y acción; Green Zone, distrito protegido, de los santones Paul Greengrass y Matt Damon; En pata de guerra, comedia familiar de nuevo con el estigma de Brendan Fraser como protagonista; Desde París con Amor, film de acción con un enloquecido John Travolta al frente; Siempre a mi lado, drama que demuestra la dificultad de que una estrella juvenil como Zac Efron (saga High School Musical) escape al gueto artístico en el que le han recluido sus admiradores; y Al límite, con un vengativo Mel Gibson que suponemos tasará 2010 como un annus horribilis en su vida.