La bellísima Eva Green saltó a la fama por sus intervenciones en Soñadores (Bernardo Bertolucci, 2003) y, especialmente, Casino Royale (Martin Campbell, 2006). Desde entonces, sin embargo, sus apariciones en pantalla han ido espaciándose hasta el punto de que la última película de cierta relevancia con ella como protagonista, Franklyn, data ya de hace dos años pese a haberse estrenado en España estos días.
El nombre de Green ha estado ligado a numerosos proyectos que, por un motivo o por otro, escapaban a sus manos para ir a parar a los de otras actrices. Es el caso también de Adiós a la Reina [Les adieux à la reine], en la que iba a encarnar a la mítica monarca decapitada María Antonieta; a poco de iniciarse el rodaje de esta adaptación de la novela homónima de Chantal Thomas (publicada en nuestro país por Roca Editorial), Green ha sido sustituida sin saberse las razones por la no menos atractiva Diane Kruger, intérprete entre otras de Malditos Bastardos, Las vidas posibles de Mr. Nobody y las dos entregas de La Búsqueda.
Kruger será secundada en Adiós a la Reina por Léa Seydoux, Virginie Ledoyen y Gérard Depardieu, todos ellos a las órdenes del guionista y director Benoît Jacquot, del que pudimos ver en nuestros cines este año que ahora termina la excelente Villa Amalia.
Adiós a la Reina arranca en 1810; a través de los recuerdos de Agathe-Sidonie Laborde, refugiada en Viena en compañía de otros muchos franceses exiliados tras la Revolución Francesa, se describe la vida suntuosa en la Versalles de Luis XVI y la toma de la Bastilla, con la que acababa toda una época.