'El rojo 'también fue el color elegido para la alfombra del 'centro de convenciones Internacional del Forum de Barcelona ', pero las películas son en su mayoría grandes trabajos realizados en 'Europa, ' casi seguro que pocas de estas películas hubieran triunfado en EE.UU.
Sin embargo en Europa no se piensa sólo en El Glamour del cine, más bien en hacer películas auténticas y que lleguen al corazón del espectador.
Pero si alguien dio a la noche, glamour y aires Hollywoodienses fue nuestra estrella más internacional, Penélope Cruz.
La puerta, llena de curiosos para ver a las estrellas del firmamento, aplaudían sin parar, la llegada de Penélope formó un auténtico tumulto, todos querían saludarla y hacerse la foto con ella y a pesar del frío de la noche barcelonesa, a pesar del traje descotado que lucía , no dudó en complacer a un público completamente entregado a su musa.
Se mostró con todos -periodistas incluidos- solícita, simpática, demostrando una vez más que además de ser una estrella reconocida dentro y fuera de nuestras fronteras, ella sigue siendo la misma Penélope de siempre. También fueron muy aplaudidos la siempre auténtica Victoria Abril, el actor y presentador de la gala Juanjo Puigcorbert, Eduard Fernández y Sergi López. Y por supuesto Javier Bardem, Amenábar y Pedro Almodóvar, sin olvidar a Belén Rueda .
Las estrellas internacionales pasaban más desapercibidas tanto por el público que esperaba en la alfombra roja, como por los fotógrafos que cubrían el acto, así pudimos ver a María Gracia Cucinotta (actriz que a pesar de su procedencia italiana ha desarrollado casi toda su carrera en Hollywood) paseando por la alfombra roja sin que nadie ni curiosos ni fotógrafos le prestara la menor atención, como muestra del desconocimiento que los europeos tienen de su propio Star system.
Y si es verdad que la gala fue sobria, también lo es que las películas allí premiadas estuvieron muy por encima de todo el acontecimiento mediático y lejos del comercial cine norteamericano. La cinematografía Europea está a salvo y para certificarlo la presencia de grandes del cine como Almodóvar o Liv Ullman que ya quisiera Hollywood tener entre los suyos.