El tirón de las comedias gruesas de los hermanos Farrelly parece renovarse con cada nueva producción, y más ahora que llevaban un tiempo desaparecidos. Owen Wilson, otro querido de la comedia made in USA, protagoniza la cinta, llamada Hall pass. Sólo ha habido otro estreno con cifras tibias y coches desenfrenados, Drive angry, en 3D como no podía ser menos. Las apuestas para El discurso del rey en los días previos a la ceremonia de los Oscar han mantenido el interés por esta producción que va camino de los 150 millones de dólares, barrera que pasará con creces después de resultar la gran triunfadora de este año.