Celebrado en los noventa del pasado siglo por sus adaptaciones shakesperianas (Enrique V, Mucho ruido y pocas nueces), y algo disperso en la primera década del siglo XXI (La flauta mágica, La huella), la confianza depositada en Kenneth Branagh por Marvel, estudio para el que ha realizado la inminente Thor, parece que conducirá los pasos del actor y director norirlandés por el camino de la artesanía de calidad.
Es lo que apunta su próxima película, The boys in the boat, drama deportivo basado en hechos reales analizados previamente en un ensayo de Daniel James Brown que dará lugar al guión del film. Brown documentó la historia del equipo de remo de la Universidad de Washington, que en las Olimpiadas berlinesas de 1936 puso en ridículo a sus contrincantes de la Alemania nazi.
Los hermanos Weinstein han pagado a Brown la monstruosa cifra de 750.000 dólares por los derechos de su libro (aún sin publicar), atraídos por el aroma a premios que desprende: quienes han tenido la oportunidad de leerlo, describen The boys in the boat como una combinación de Carros de Fuego (Oscar a la mejor película en 1981) y Seabiscuit: Más allá de la leyenda (candidata al mismo premio y categoría en 2003).
El propio Kenneth Branagh ha mostrado un gran entusiasmo por la historia: "Es épica. Quedé completamente atrapado por los personajes, la época, y la plasmación maravillosa y dramática por parte del autor de los sueños de toda una generación".