El monumental fracaso en la taquilla estadounidense de Marte necesita madres, producción de ImageMovers (estudio creado en 1997 por Robert Zemeckis) para Disney, ha precipitado la cancelación de El submarino amarillo, otra animación digital inspirada en el musical psicodélico de 1968 que Zemeckis tenía muy adelantada.
Disney ya había anunciado en marzo de 2010 el cierre de ImageMovers, descontenta con los resultados en el box office de Polar Express, Beowulf y Cuento de Navidad, realizaciones previas de ImageMovers facturadas mediante motion and performance capture, un procedimiento que nunca ha sido demasiado popular por empeñarse en recrear fallidamente seres humanos.
Sin embargo, Disney ha esperado a ver qué sucedía con Marte necesita madres para confiar en El submarino amarillo. Lo sucedido el pasado fin de semana en los cines estadounidenses ha sido la gota que ha colmado el vaso, y Disney ha dado portazo al proyecto.
Aunque el mismo podría desarrollarse para otro estudio, muchos creen que Zemeckis (muy afectado por el suceso) cierra una etapa obsesiva en el campo de la animación, y que debería volver de una vez a la imagen real, en la que ha brindado clásicos como la trilogía Regreso al Futuro y Forrest Gump.