Demasiado bueno para ser verdad. El anuncio de que el director de El luchador y Cisne Negro se haría cargo de la próxima aventura de Lobezno, uno de los personajes más carismáticos de la Marvel, había despertado el entusiasmo de los aficionados al cómic y al cine, que confiaban en una aproximación a los universos del séptimo y el noveno arte que bien podría haber estado a la altura de lo que está haciendo Christopher Nolan con Batman.
Sin embargo, la realidad nos ha puesto a todos en nuestro sitio: Darren Aronofsky ha dicho no a The Wolverine, alegando en declaraciones recogidas por Variety que la filmación de la película en Japón le alejaría demasiado tiempo de su hogar. Un hogar en estado de ebullición ahora mismo, ya que hace algunos meses el director y la actriz Rachel Weisz pusieron punto y final a su relación sentimental, de la que se derivó un hijo, Henry Chance. Al parecer, Aronofsky y Weisz han llegado a un acuerdo amistoso de separación que incluye la custodia compartida del niño en un sitio fijo, Nueva York, lo que ambos consideran imprescindible dadas sus agitadas carreras artísticas.
Con todo, la decisión de Aronofsky podría no ser lo más importante que le pase a The Wolverine: el terremoto y el tsunami sufridos por Japón, y la intriga en torno a lo que ocurrirá con algunas de sus centrales nucleares, hacen pensar que los planes del estudio se modificarán sustancialmente. En cualquier caso, el candidato para sustituir a Aronofsky ya está casi decidido: se trata de David Slade, que ayer mismo os informábamos iba a hacerse cargo también para la 20th Century Fox del reboot de Daredevil.