Es un hecho manifiesto que las compañías que desarrollan y distribuyen videojuegos no confían en las productoras cinematográficas, como manifestaron el mes pasado responsables de Rockstar Games: "Casi todas las películas basadas en videojuegos han sido bastante horrorosas [...] No se trata de hacer dinero fácil, sino de intentar que algo fructífero en un medio lo sea también en otro".
Pero, más allá de su loable defensa de la creatividad, estas declaraciones dejaban en evidencia que la sinergia entre videojuegos, cine y cómic es cada día más enriquecedora para unos y otros medios y, por qué no decirlo, más necesaria en un mundo en el que una marca ha de hacer muchos aspavientos, y en todas las plataformas que pueda, para llamar la atención de los consumidores.
Así lo ha entendido la desarrolladora francesa Ubisoft —responsable entre otros videojuegos de Assassin's Creed (en la imagen), Prince of Persia, Rayman y Splinter Cell—, que ha decidido poner en marcha una división cinematográfica propia, Ubisoft Motion Pictures, liderada por ejecutivos reclutados en EuropaCorp (productora de Luc Besson) y Disney.
Ubisoft no quedó muy contenta con el resultado de Prince of Persia: Las Arenas del Tiempo, producida precisamente por Disney y Jerry Bruckheimer, y por eso se ha atrevido a entrar en el mundo del cine con todas las consecuencias. Para Yves Guillemot, uno de los mandamases de la compañía, encargado de anunciar el nacimiento de Ubisoft Motion Pictures en el Festival Interactivo de Edimburgo, "vamos a hacer películas a partir de nuestros videojuegos no porque queramos, sino porque es lo que tenemos que hacer. Si no, estaremos en desventaja en el futuro, no tendremos la visibilidad que nuestros productos merecen".
Guillemot no ha querido aclarar cuál de sus franquicias adaptarán primero al cine, aunque todos los rumores apuntan a Assassin's Creed.