Tanto los libros como la serie se centran en los personajes. Cada capítulo de las novelas se narraba desde el prisma de uno de los protagonistas; mientras que en la serie, se siguen las múltiples líneas argumentales, también poniéndose en los pellejos de los distintos personajes. De metraje variable, esta producción de la HBO se caracteriza por tener capítulos largos, cercanos a una hora cada uno, con un alto presupuesto y un cuidado uso de los detalles para adaptar una obra magna de la literatura fantástica, que podría considerarse, por su volumen y por su número de páginas, inadaptable.

La historia trascurre en Poniente, donde las estaciones pueden durar decenios y en el que hay aún retazos de una magia poderosa, inmemorial y olvidada, que surgen en diferentes rincones sombríos, recónditos y maravillosos. En “Juego de Tronos” se narran las violentas luchas dinásticas entre varias familias nobles por el control del citado Trono de Hierro, símbolo del poder, porque quién controla el trono, controla los reinos.

Una compleja trama

Se acerca el invierno. Tras el verano, los Siete Reinos sufrirán el azote invernal. Es otoño en este mundo extraño en el que las estaciones han sido trastocadas por un evento sideral y duran más de la cuenta. Esa duración aleatoria hace que los habitantes de los diferentes reinos no puedan pertrecharse todo lo bien que quisieran. Estos mismos habitantes han asistido a la caída de la dinastía de los Targaryen por parte de los ejércitos de Robert Baratheon. Los dos últimos descendientes, Viserys y Daenerys, se encuentran exiliados en las tierras libres del este, planeando su vuelta con grandes ejércitos. Mientras, en la fría y adusta Invernalia, los Stark viven bien. Eddar Stark, señor de esas tierras, protege la zona junto a su mujer y sus hijos; pero sus planes se trastocan cuando el rey le visité y le “ofrezca” aceptar el cargo de Mano del Rey, le pide que abandone sus dominios en el Norte y se vaya con él a Desembarco del Rey. Allí deberá enfrentarse a las intrigas palaciegas y arrastrará a su familia a jugar en este peligroso juego de tronos salido, a borbotones, con maestría, de la mente y de la pluma de George R. R. Martin, donde reinan las pasiones, la lealtad, la compasión, la traición, la sed de venganza, el amor y el poder.

Parte del éxito de JDT se debe a que la HBO da mucha libertad a sus guionistas; les permiten que traten con la dureza y profundidad que quieran a sus historias y a sus personajes. A ello se suma el gran presupuesto que aportan a cada proyecto, por arriesgado que parezca y se obligan a ellos mismos a reconvertir sus productos, una y otra vez, nunca quedándose en las aguas tranquilas de lo conocido, sino metiéndose de lleno en arenas movedizas, de las que siempre salen reforzados.
En esta ocasión tampoco han sido menos. La serie ha sido creada por David Benioff (suyos son los guiones de X-Men Orígenes: Lobezno o Troya, entre otros) y D. B. Weiss (autor de los libretos de Halo y El juego de Ender), basándose en la famosa novela río de George R. R. Martín.
Ambos comparten tareas como guionistas de la serie, junto a otro grupo de autores de renombre, mientras que en la parte de la dirección destacan Tom McCarthy, uno de los guionistas de Up y Timothy Van Patten, director de ciertos capítulos de Boardwalk Empire, Roma, The Paciffic, The Wire o Los Soprano.

Un reparto de altura

Sean Bean es Lord Eddar Stark, el veterano actor parece estar en su salsa interpretando personajes como éste. El que fuera Boromir en la primera película de Peter Jackson sobre la Tierra Media, se alza como una de las caras más conocidas de un reparto repleto de ellas.

Eddar Stark es el señor de Invernalia, el guardián del Norte. El linaje de los Stark se remonta a Brandon el Constructor y los antiguos Reyes del Invierno. Su blasón es un lobo huargo gris sobre plata helada y su lema es “Se Acerca el Invierno”. Cada uno de sus hijos estará acompañado en todo momento por un huargo, que irá cogiendo las características de los diferentes hermanos.
Cuando su mentor, John Arryn, muera en extrañas circunstancias, su amigo, el rey Robert Baratheon, pedirá a Eddar Stark que se convierta en su mano derecha, en “la Mano del Rey”. Una vez aceptado el cargo, deberá intentar desentrañar una maraña de intrigas que pondrán en peligro tanto su vida, como la de los suyos.

Mark Addy es el rey Robert, llamado “el Usurpador”, rey de los Siete Reinos, un gobernante muy dado a la bebida, la comida y las mujeres. Está casado con Cersei Lannister (interpretada por Lena Headey, 300 y Terminator: Las Crónicas de Sarah Connor), reina manipuladora y ambiciosa que hará todo lo que sea necesario por el bienestar de su casa y que posee dos hermanos, el apuesto Jaime Lannister -conocido como “El Matarreyes”- y el deforme e inteligente Tyrion Lannister -al que apodan “El Gnomo”..