Justin Lin, director de las tres últimas entregas de la franquicia The Fast & the Furious, se está convirtiendo en eso que llaman en Hollywood hot property, un valor de moda que se desea involucrar en cuantas películas se plantean.
Hasta que Schwarzenegger tuvo que retirarse hace unos días de la vida pública por el reconocimiento de un hijo fuera del matrimonio, Justin Lin era el director previsto de Terminator 5. Su nombre también ha sido barajado como sustituto de Darren Aronofsky en The Wolverine. Y ahora Universal Pictures le ha dado carta blanca como productor, para que desarrolle proyectos varios apadrinando a otros realizadores.
Es el caso de Bobby Glickert, ayudante de producción en Iron Man, Transformers y Fast Five, que debutará como director bajo las alas de Lin. El guión del film en cuestión, aún sin título, ha sido escrito asimismo por Glickert, y según quienes lo han leído combina la intriga y la ciencia-ficción con un estilo que oscila entre Heat y El ultimátum de Bourne.