De origen libanés, formado en la Emerson School de Boston, a los 26 años ya estaba dirigiendo este, su primer largometraje, con Robin Williams, James Caviezel y Mira Sorvino. Comparado por su buen hacer con otro fenómeno como Shyamalan, llega a la cartelera con una historia de ficción en que la tecnología permite grabar los recuerdos de las personas para hacer vídeos de sus vidas.
Esta es tu primera película importante, pero antes ya habías realizado varios trabajos, alguno de ellos con bastante éxito
Sí, en la escuela de cine me encargué de un documental titulado Grand Theater: A Tale of Beirut precursora de esta en algunos sentidos. En el tema de su montaje, siendo un documental me di cuenta del poder del montador ya que según cómo se ponían los cortes se cambiaba el sentido totalmente. Este documental ha estado en algunos sitios, ha sido finalista para un premio de la academia, y aunque en algunos lados aparece como premiada, está equivocado, es sólo finalista.
Tienes experiencia previa como montador, en fotografía e incluso como técnico de sonido...
Sí, es cierto, dirigí un proyecto pequeño, When Simon Sleeps, y ahí también me encargué del tema del sonido. así que tengo algo de experiencia en esa parte. Creo muy importante saber cómo funciona todo un poco antes de hacer una película, estar en todos los departamentos. Para meterte en un largometraje es muy recomendable pasar por todos los lados y saber qué hacen luego los que están contigo.
¿Y en cual de todas esas facetas te sientes más realizado?
Disfruto dirigiendo, con lo que más. Escribir para mí no es divertido. No obstante, cuando he acabado de escribir me alegro de haberlo hecho y me siento más satisfecho. No veo mal dirigir algo escrito por otro, lo veo como algo que podría hacer si encontrara algo que me gustara. Lo que no sé es si podría escribir un texto para que lo dirigiera otro.
En The Final Cut, se acaban tratando varios temas ¿eran todos partes de la idea inicial, tratar todo en conjunto o fueron surgiendo a partir de un argumento base?
Tuve una idea básica sobre la tecnología, y cuando me puse a escribir iba considerando los aspectos que podían ir saliendo de ahí, y eso me permitía crear un pequeño universo en que iba surgiendo una polémica, con unos personajes que tenían su propia historia que influía a su manera y humanizaba la historia principal. Acabó siendo un concepto mucho más rico de lo que yo pensaba, y llegó un punto incluso que tenía muchas más cosas de las que cabían en una sola película, de tal forma que incluso me gustaría hacer una nueva cinta dentro de este universo. En el hay muchas cosas todavía que me gustaría explorar.