Está pasando. Muchos no lo verán y se distraerán con las recaudaciones de fenómenos como Transformers, 2 Fast 2 Furious 27, o Piratas del Caribe, pero mucho de lo que habíamos temido años atrás está sucediendo en el cine: empieza el repliegue.
Puede sonar frívolo tal y como anda el sistema financiero mundial, pero también es cierto que con todo lo revuelto que haya estado el patio y todos los problemas que algunos colectivos hayan visto crecer en los últimos años, ni el mileurismo, ni las subidas de luz, ni los desmanes hipotecarios han parecido indignar tanto a algunos como que les quitaran el control de sus descargas ‘alegales’. Pero si los movimientos se han dirigido en la última época a las 3D y esta se rinde, la cosa se vuelve de una crudeza enorme cuando la contemplamos en toda su intensidad.
Uno, que era relativamente consciente del fenómeno, ha abierto definitivamente los ojos con una versión previa a la distribución del número de Fandigital que está llegando a las tiendas estos días. El extenso y minucioso especial publicado en sus primeras páginas y firmado por Diego Salgado es una de las mejores muestras de en qué se está convirtiendo el cine, y sus riesgos de caída hacia algo mucho menor de lo que había sido (sí, con sus numerosos defectos) en un movimiento que sigue a las agonías de la industria de la música y en que el videojuego tiene puesto reservado… vía App Store. Puede sonar a autopromoción televisiva, pero si desde aquí recomendamos su lectura es porque sus numerosas páginas dan una muestra de cómo están las cosas que incluso los que seguimos a diario el mundo del cine desconocíamos en toda su intensidad.
Lo peor es que sale uno de la lectura del que considera uno de los mejores artículos publicados en nuestra revista, que guarda un lejano parecido con el publicado en videojuegos el pasado mes de marzo (con el título “videojuegos: ¿esplendor o crisis?”) y se encuentra que el proyecto rutilante de La Torre Oscura que acongojó al mismísimo Abrams, se va abajo: nada de series-películas para el libro-cómic. Adiós a la usurpación del puesto de Roland de Gilead a manos de nuestro Bardem. Y recuerda con tristeza la cancelación de proyectos como En Las Montañas de La Locura, que iba a interpretar el mismísimo Tom Cruise y por el que ya no se podrán culpar a los desmanes de la SGAE de que su descarga sea imposible: aquellos que financiábamos las películas que llegaban a la enloquecida parrilla de Internet, ya somos pocos (y con Google convertido en Kazaa, la cosa tiene poco sentido).
En todo caso, que nadie se alarme: hay nueva trilogía de Transformers anunciada. Es un compromiso tan firme que si la primera de las nuevas no aprueba en taquilla Bruckheimer se centrará en sus Piratas. Allí Depp acabará volviéndose definitivamente loco interpretando a Sparrow, si no le salva su sana costumbre de no ir a ver sus propias películas.