Pese a que El Código Da Vinci (2006) y Ángeles & Demonios (2009) han sido sus realizaciones más taquilleras durante los últimos años, el director Ron Howard no quiere seguir atado a las novelas de Dan Brown y ha renunciado a dirigir la adaptación de El Símbolo Perdido, última de las aventuras del estudioso Robert Langdon escritas por Brown.
Howard tiene en agenda un buen montón de proyectos atractivos: Rush, biopic del corredor de Fórmula 1 Nikki Lauda; Spy vs. Spy, versión en imagen real de una tira cómica célebre en los sesenta; y Under The Banner Of Heaven, adaptación del ensayo homónimo de Jon Kracauer sobre los mormones.
Además, se rumorea que El Símbolo Perdido le pareció a Howard tan mala —opinión compartida incluso por muchos seguidores acérrimos de Brown— que cree que dirigir la correspondiente adaptación cinematográfica solo le acarreará descrédito, y prefiere reservarse únicamente labores de productor en la misma.
El estudio en posesión de los derechos de la novela, Sony Pictures, ha iniciado de inmediato la búsqueda de otro director, y los primeros rumores apuntan a Martin Campbell, firmante entre otras de Casino Royale y Green Lantern.