Al director Gore Verbinski bien podría aplicársele ese refrán de "saltar de la sartén para caer en el fuego". Tras fracasar en su intento de realizar para Universal Pictures una versión adulta y espectacular del videojuego BioShock, Verbinski acaba de ver cómo otro proyecto igualmente ambicioso que iba a dirigir para Disney, El Llanero Solitario, ha sido cancelado.
Y la razón es la misma en ambos casos, aunque Disney se halle en una situación financiera más saneada que Universal: el presupuesto. La película llevaba en desarrollo tres años, constituía una nueva colaboración de Verbinski con el taquillero Johnny Depp tras Rango y la primera trilogía de Piratas del Caribe, y contaba ya como secundarios confirmados con actores de la talla de Helena Bonham Carter, Barry Pepper y Tom Wilkinson. Aun así, los ejecutivos de la compañía ven inasumible gastarse en una adaptación humorística del serial radiofónico y televisivo sobre un justiciero ranger de Texas y su secuaz indio la friolera de 250 millones de dólares.
Y aunque Depp, Verbinski y el productor Jerry Bruckheimer habían convenido en rebajar sus salarios y su participación en los beneficios, las cuentas siguen sin salirle a Disney, que ya tiene en cartera dos superproducciones, John Carter y Oz the Great and Wonderful, que no nadie está seguro si funcionarán. Además, el fracaso en de Cowboys & Aliens (al que preceden los de Jonah Hex o Wild Wild West) parece haber convencido de una vez a Hollywood de que las mezclas del western con otros géneros no atraen al público.