Responsable de hitos de la animación como Mi vecino Totoro (1988), La princesa Mononoke (1992), El viaje de Chihiro (2001) y Ponyo en el acantilado (2008), el estudio japonés Ghibli es una referencia obligada para todo aficionado a la animación que se precie de tal, por mucho que las superproducciones estadounidenses oscurezcan a nivel popular los frutos del trabajo de Isao Takahata, Hayao Miyazaki y los suyos.
En nuestro país se estrena en breve la última producción Ghibli, Arrietty y el mundo de los diminutos, lo que constituye una buena oportunidad para hablaros de sus dos nuevos proyectos, que acaba de anunciar uno de los creadores del estudio, el citado Takahata, en el Museo de Arte Contemporáneo de Tokio.
El primero será una secuela de una de las películas más famosas de Ghibli y Miyazaki, Porco Rosso (1992), la más taquillera en Japón el año de su estreno y ya un clásico de la animación. Las aventuras de un piloto de la Primera Guerra Mundial con apariencia de cerdo (en la imagen) serán continuadas en Porco Rosso: The Last Sortie, que, según Miyazaki, de nuevo su director, contendrá elementos autobiográficos.
El segundo se titulará El cortador de bambú, se estrenará en 2013 o 2014, y será una adaptación del cuento homónimo del siglo X con el que están familiarizados todos los niños nipones. Su realizador será el propio Takahata, firmante entre otras de La tumba de las luciérnagas (1988) y Mis vecinos los Yamada (1999).