Agotado al parecer el potencial económico de los títulos producidos durante los ochenta del pasado siglo, Hollywood empieza a arremeter contra los generados en los noventa. Hace poco se anunció que le tocaba a Línea Mortal (1990), y ahora le llega el turno a Le llaman Bodhi (Point Break), adrenalítico thriller de Kathryn Bigelow que protagonizaron Keanu Reeves y el fallecido Patrick Swayze.
La compañía responsable de esta nueva versión será Alcon Entertainment, que ya ha auspiciado otros remakes como Insomnia (2002), Wicker Man (2006) y Llamada perdida (2008). Lo curioso es que si Le llaman Bodhi se desarrollaba en el mundillo del surf (en el que se infiltraba un agente del FBI para desarticular una banda de atracadores), fuentes de Alcon afirman que su película podría tener como escenario otro deporte de riesgo.
La película original estuvo lejos de ser un gran éxito. De hecho, constituyó el principio del fin para Kathryn Bigelow como realizadora hasta su resurrección con la oscarizada En Tierra Hostil (2008). Pero generó desde muy pronto cierto culto entre los cinéfilos por la calidad de sus escenas de persecución y la filosofía alternativa que destilaba el personaje encarnado por Swayze.