Ante las reseñas feroces con que fue acogida en el festival de Venecia su segunda realización, “W.E.”, reflexión sobre el sonado romance entre Eduardo VIII y Wallis Simpson, la también actriz y cantante ha promocionado el film en otro certamen, Toronto, atacando a los críticos: “Tuve la misma presión cuando inicié mi carrera en el mundo de la música: para la gente era más fácil meterse con mi aspecto y actitudes que valorar mi trabajo”. Madonna, cuyo hinchado nuevo rostro evidencia una enésima y desafortunada intervención estética, culminó su intervención con una solicitud: “Criticad lo que he tratado de hacer en “W.E.”, no lo que he hecho con mi vida”.