Nuevo ejemplo de sinergia entre cine y videojuegos, exitosa no tanto por las cifras de taquilla que obtienen las películas de turno como por el valor de marca en diversas plataformas que procura.
Ahora le toca el turno a Dead Island, videojuego de cuyo tráiler, lanzado el pasado mes de febrero, todavía se habla en virtud de su narrativa inversa. Lanzado hace un par de semanas para PC, XBOX 360 y PlayStation 3 con buenas críticas, Dead Island pone al jugador en la piel de varios supervivientes a una infección zombie en una isla de Nueva Guinea.
La adaptación cinematográfica respetará, según los responsables del estudio Lionsgate, el comprador de los derechos de Dead Island por una cifra millonaria no revelada, el modo no lineal del videojuego y sus inusuales componentes dramáticos. Su productor será Sean Daniel (Tombstone, La Momia).