Parece que el grupo de amigos que forman entre otros Steven Soderbergh, George Clooney y Brad Pitt comparte bastantes puntos de vista sobre la vida. Si Soderbergh lleva años anunciando que dejará de dirigir para consagrar su tiempo a la pintura, y Clooney manifestaba hace unos días que la existencia es algo más que protagonizar y realizar películas, ahora es Brad Pitt quien da la espantada.
El protagonista de Malditos bastardos y El curioso caso de Benjamin Button ha declarado a un informativo australiano que dejará de interpretar durante tres años. Para él, ahora mismo son mucho más prioritarias su vida personal (recordemos que siempre están circulando rumores sobre la calidad de su relación con Angelina Jolie), sus muchas actividades humanitarias, y sus labores como productor a través de su propia compañía, Plan B, partícipe entre otras de Kick-Ass, El árbol de la vida y la futura World War Z, basada en el best-seller sobre zombies de Max Brooks.
Pitt ha dejado claro que su retiro, que no ha quedado claro si se iniciará desde ya o a partir de 2014, es provisional. Más aun, ha añadido jocosamente que se ve interpretando dentro de cuatro décadas junto a Clooney películas a lo Jack Lemmon y Walter Matthau en su ancianidad(Dos viejos gruñones, La extraña pareja otra vez).
Lo cierto es que tardaríamos en notar la ausencia de Pitt en nuestras pantallas: Moneyball, que protagoniza, acaba de estrenarse en Estados Unidos (todavía no lo ha hecho en España); tras El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford, ha vuelto a colaborar con el director Andrew Dominik en el thriller Cogan’s Trade, que veremos a mediados del año próximo; y figura también como actor en la citada World War Z (que se estrenará en diciembre de 2012). Pitt se asegura así que no nos olvidemos de él…