Tras la publicación del Ep Canciones sobre traiciones y mentiras hace tan sólo unos meses, Xabel Vegas y Las Uvas de la Ira presentan ahora su primer larga duración, que han bautizado con el sugerente título de "El óxido" . El ya ex batería de Manta Ray (una vez confirmada la triste noticia de su separación el pasado mes de febrero) da su opinión acerca del contenido del disco:“El paso del tiempo transforma todo aquello que creemos inmutable. El viento, el agua y la humedad convierten el acero en óxido. Y el óxido nos recuerda que el metal esta vivo. Nos recuerda que estamos vivos y también que algún día estaremos demasiado oxidados como para seguir viviendo”. Xabel vuelve, como ya hiciera en su Ep, a conquistar nuestros oídos por la fuerza de la palabra, a seducirnos mediante unas letras realistas y sinceras como un poema de Raymond Carver, una de sus más reconocidas influencias.
Para el asturiano está claro que la letra prima sobre la música, que los textos son centrales y están siempre por encima de los instrumentos. Estos destacan por su sencillez y transparencia melódica, donde no se buscan mayores complicaciones que las de ofrecer una base musical coherente sobre la que asentar las palabras. No vamos a insistir de nuevo en la similitud con su hermano Nacho. Está claro que al escuchar a Xabel nos viene a la cabeza la música de su hermano, pero aquí la genética manda, y más que la genética, la similitud de referentes de los que parten ambos, es decir, los Dylan, Cohen, Young o Cash. Pero Xabel insiste, a diferencia de su hermano, en que no quiere ser etiquetado como cantautor y por eso tuvo claro desde el principio hacerse acompañar de una banda que le aportase, según sus propias palabras, “rock y electricidad”.
Pero lo cierto es que estamos ante un disco más cercano a un cantautor que a una banda de rock, porque todo se sustenta en los textos y las melodías de Xabel. La única diferencia con respecto a su Ep de debut es que en este primer disco nos encontramos con unas letras más elaboradas y complejas, más barrocas incluso, que pueden parecernos en determinados momentos un poco pesadas o recargadas, caso de Exilio, país natal o de Dulce sangrar. Pero no falta en este disco el mismo toque de realismo sucio y de ironía que contenía Canciones sobre traiciones y mentiras, y que aquí encontramos en cortes como Dios Salve al rey, Aida “la carbonera” o Plan num. #3#. Esta evolución hacia una mayor complejidad en los textos es la consecuencia necesaria de una mayor seguridad y afianzamiento del proyecto de Xabel a raíz de las buenas críticas cosechadas tanto en su Ep como en sus actuaciones en directo.
En definitiva, todo esto, unido a la ya confirmada separación de Manta Ray, hace que el menor de los Vegas esté definitivamente volcado en su proyecto en solitario. Un proyecto, como vemos, demasiado vivo como para convertirse en óxido.