Cantante, compositor, actor, pintor, eterno candidato al Premio Nobel de Literatura... Todas estas cosas y algunas más, confesables o no, pueden explicar porqué Bob Dylan es uno de los símbolos del siglo XX. Desde mayo de 2005, el músico presume de currículum al añadir una nueva actividad: presentador de programas de radio.
XM Satellite Radio es una emisora innovadora en el terreno tecnológico. Su señal, que puede llegar a incluir 170 canales con calidad digital, se distribuye vía satélite por todo el territorio norteamericano (Estados Unidos y Canadá). En sus estudios, el genio de Duluth pincha y comenta cada semana una cuidada selección musical confeccionada entorno a un tema. Canciones de Ry Cooder, Frank Sinatra y Bruce Springsteen, entre muchos otros, han ilustrado cuestiones tan livianas, o tan profundas, como el béisbol, el matrimonio y los coches. Esa es la filosofía del programa "Theme Time Radio Hour".
La exclusividad del medio escogido –la suscripción anual a la emisora cuesta 12 dólares al mes, sin tener en cuenta el precio de un receptor adecuado– y la cobertura geográfica del mismo, han obligado a los seguidores de Dylan a agudizar el ingenio. Una simple búsqueda en Internet permitirá a los más curiosos escuchar la voz ronca del gurú presentando una composición de los años 30. Ahora, la discográfica británica Ace y el productor del programa, Eddie Gorodetsky, editan una antología con 50 de las mejores composiciones que el músico ha escogido en sus dos primeras temporadas en el aire.
El doble CD resultante es una mezcolanza de épocas, géneros y artistas reunidos sin orden aparente. Eso sí, el álbum sirve para demostrar, por si había alguna duda, que Dylan tiene un amplio conocimiento sobre la música, independientemente de los estilos. Del blues (Leroy Carr; Memphis Minnie) surgió el rock’n’roll (The Cats & The Fiddle), con derivaciones en el gospel (Sister Rosetta Tharpe), el jazz (Billie Holiday; Jack Teagarden) y el country (Al Dexter; The Sons of The Pioneers)... y eso sucedió en los años 30 y 40. El baile, la rebeldía y la industria discográfica crearon otros ritmos, como el rock (Paul Chaplain), el pop (The Modern Lovers), el soul (The Donays), el R&B (Jerry Butler; Aretha Franklin), el punk (The Clash) y el reggae (The Valentines; Alton Ellis). Ese es el legado que intérpretes como The White Stripes, The Yayhoos y Mary Gauthier explotan en pleno siglo XXI.
¡Ah!... y Bob Dylan no suena en el disco.