Cuando el nombre de Uriah Heep vuelve a ponerse de actualidad, regresan a mi mente los recuerdos de, posiblemente, una de sus primeras visitas a España en la década de los setenta, durante la gira de su álbum High And Mighty. Han pasado tres décadas y la imagen de Mick Box sobre el escenario haciendo diabluras con su guitarra permanece imborrable.
Después de tanto tiempo, Mick sigue constituyéndose en el alma mater del sonido del grupo, no en vano es el único componente fundador que se ha mantenido firme en los diversos devaneos que ha sufrido la alineación de la banda británica, con el bajista Trevor Bolder como veterano adjunto sumando también años de presencia. El resto de los actuales miembros son incorporaciones mucho más recientes, Phil Lanzon (teclados) y Bernie Shaw (vocales), lo hicieron en la mitad de la década de los 80, mientras que el batería Russell Gilbrook ha sido el último en hacerlo.
Su trayectoria ha estado marcada por una variedad de estilos que van desde el hard rock de tintes progresivos hasta los sonidos comerciales del AOR más accesible, sin olvidar sus acercamientos al heavy metal.
En Wake The Sleeper, un trabajo que viene a cubrir un vacío de 10 años, nos muestran un poco de todas las referencias que han aportado a lo largo de su extensa carrera.
Si algo relevante queda reflejado en estas nuevas composiciones es la frescura que transmiten, su diversidad y la vigencia de una propuesta que de no estar unidad a una efectiva creatividad podría aparecer como obsoleta. Sin embargo, la intrincada habilidad de las guitarras; el sutil y, a veces, añejo aporte de los teclados; la solidez rítmica y una vocalización que encaja de forma milimétrica en el entramado instrumental, nos muestran a una banda en plena forma y con ganas de demostrar que no se limitan a pasear un nombre mítico en la historia del rock, sino que tienen cosas gratificantes que ofrecer.
No es una grabación de fácil asimilación, su dinámica cuenta con momentos complejos, aunque tampoco han descartado las partes accesibles. Sin duda, han sido fieles a la diversidad que siempre han aportado, entregando un disco donde las armonías y los coros melódicos conviven con imaginación entre desequilibrantes y revitalizadores esquemas.
Una banda que se merece el reconocimiento de haber regresado con las pilas cargadas y energías renovadas.